Las plantas bulbosas florecen temprano y requieren cuidados especiales. Delicados azafranes, tulipanes persistentes, jacintos inusuales y lirios reina florecen desde principios de primavera hasta mediados de verano. ¿Cómo y cuándo plantarlas correctamente, cuáles son las reglas para plantar plantas bulbosas?
Material de siembra
Los bulbos para plantar se desentierran después de que su parte verde se haya secado y se haya caído por sí solo. En verano, los bulbos se guardan en una habitación fresca (en el sótano o en la puerta del frigorífico). Este descanso le permite acumular fuerzas para un invierno largo y frío.
El material de siembra debe estar seco y libre de olores extraños. Si hay daños menores, es importante cortarlos con una cuchilla afilada y tratar los cortes con carbón triturado o verde brillante. Después de esto, el bulbo debe secarse al aire libre durante 3 días.
Para mantener la salud de las flores, es importante tratarlas con un desinfectante antes de plantarlas. El procedimiento debe realizarse según las instrucciones.
Sitio de plantación y suelo.
Dado que el sistema de raíces se presenta en forma de un tubérculo carnoso lleno de humedad, las plantas son propensas a pudrirse. Esto ocurre debido al estancamiento del agua durante el riego o si hay agua subterránea cerca del sitio. Otro criterio importante para la temporada de crecimiento es la luz solar. Debe haber mucho de eso. Las plantas bulbosas combinan bien con los árboles del jardín, ya que florecen incluso antes de que aparezca el follaje abundante.
Los requisitos de suelo para las plantas bulbosas son los siguientes:
- los pesados y arcillosos se diluyen con arena;
- los ácidos o alcalinos se equiparan a indicadores neutros;
- la escasa comida se enriquece con nutrientes.
Las plantas apreciarán el drenaje en el fondo del hoyo de plantación, especialmente si el suelo es pesado y arcilloso. Antes de plantar, el hoyo preparado se riega bien. Antes de cubrir las flores plantadas con tierra, se rocían con arena para protegerlas de la pudrición.
Tiempo de abordar
El período de siembra de bulbos comienza desde mediados de agosto hasta noviembre. Todo depende del tipo de planta:
- a finales de agosto se plantan plantas de bulbos pequeños, como azafrán, scylla, chionodox;
- los narcisos se plantan a finales de agosto y principios de septiembre;
- tulipanes y lirios - a principios de septiembre;
- pero es mejor plantar jacintos no antes de mediados de octubre.
La señal para el inicio del enraizamiento será un ambiente favorable: suelo húmedo, cuya temperatura promedio es de +10. 0C. A veces, plantar en un otoño cálido puede estimular el crecimiento de las flores. Esto es extremadamente indeseable, ya que la planta pondrá toda su energía en expulsar la parte verde en lugar de enraizar. Esto suele suceder con los tulipanes cuando octubre y noviembre son cálidos. El forzado verde debe cubrirse con musgo o ramas de abeto para protegerlo de las heladas.
La siembra tardía tampoco siempre es buena para las flores y es importante no perder el momento. Porque si un otoño cálido da paso abruptamente a heladas tempranas y lluvias intensas, el bulbo simplemente no tendrá tiempo de echar raíces. Estas plantas no sobreviven al invierno y mueren.
Cómo protegerse de las heladas
Al plantar plantas jóvenes, es importante cuidar la primera invernada. El primer punto importante es la profundidad de plantación. Para profundizar adecuadamente una flor, debes partir de dos indicadores:
- Tamaño de raíz. Los bulbos grandes se plantan a una profundidad igual a la altura de 2 bulbos. Los pequeños se plantan más profundamente, según 3 de estos indicadores.
- Calidad del suelo. Si el suelo es ligero, las plantas se profundizan; si el suelo es pesado, se plantan más cerca de la superficie.
El futuro macizo de flores está aislado con turba, musgo sphagnum seco o ramas de abeto. Cuando aparecen los primeros rayos de sol, se retira el refugio para que el suelo se caliente y las prímulas no se sequen por el exceso de humedad.
Las primeras decoraciones de macizos de flores son la primera noticia de la primavera. Cuando todo apenas comienza a despertar, estas hermosas y frágiles flores ya se llenan de colores. Deben ser cuidados con especial cuidado y amor.