Al cocinar, cada ama de casa, al menos ocasionalmente, tiene que utilizar una estufa o un horno. Sin embargo, incluso un horno completamente nuevo sin el cuidado adecuado acumulará rápidamente grasa y hollín y perderá su apariencia ordenada.

Un gran problema al cocinar en un horno contaminado es la quema y el humo de la grasa adherida. Además, la propia comida preparada en tales condiciones puede absorber este olor desagradable. Al comprar una estufa nueva, las amas de casa a menudo no piensan que el cuidado del horno puede convertirse en un problema debido a su complejo diseño.
Actualmente, las tiendas y supermercados disponen de una gran cantidad de detergentes químicos especiales que ayudarán a eliminar la suciedad de un horno de gas o eléctrico. Si no desea limpiar la estufa con productos químicos, existen métodos populares no menos efectivos para combatir la contaminación, que además son seguros e inofensivos.
Cómo limpiar adecuadamente el horno
Inicialmente, cabe señalar que la suciedad se eliminará más rápido si el horno se calienta un poco. Por lo tanto, antes de limpiarlo conviene encenderlo a alta temperatura durante un breve periodo de tiempo.
Si el horno tiene un ventilador incorporado, por regla general, es necesario taparlo para evitar que entren depósitos excesivos de grasa.
Fondos de la tienda.
Como se mencionó anteriormente, los supermercados tienen una gran selección de productos que ayudarán a eliminar la suciedad del horno. Por regla general, se trata de geles limpiadores.Los "luchadores" más eficaces contra el humo y la grasa congelada son los geles de las marcas "Frosh", "GreenClean", Silit Beng, Amway, Kommet, Mister Muscle para la cocina. Usar estas herramientas es bastante simple. Para limpiar basta con aplicar el producto sobre la superficie sucia y dejar actuar durante 10-15 minutos (a veces las instrucciones del propio producto estipulan un tiempo diferente). La grasa seca y los depósitos de carbón se caen rápidamente y se pueden eliminar con un trapo.
Trabajar con estos productos químicos requiere precauciones básicas. A la hora de limpiar con geles es imprescindible utilizar guantes y abrir las ventanas para ventilar la habitación. Al final del proceso de limpieza del horno, limpie bien el interior del horno con agua y jabón o jabón para platos para eliminar cualquier residuo de detergente especial que pueda haber entrado en la comida.
¡Es importante saberlo! Los productos que contienen ácido pueden dañar la superficie del horno.
Puedes hacer tu propia pasta limpiadora de hornos. Para ello es necesario tomar Pemolux o Comet, ácido cítrico y detergente para lavavajillas. Mezcle las sustancias anteriores en cantidades iguales y aplíquelas en las paredes internas del horno durante media hora. Después de media hora, debes lavar el horno con agua caliente.
Métodos antiguos sin químicos.
Si el ama de casa no desea utilizar la química en la preparación de alimentos, puede utilizar los métodos de nuestros antepasados. Se recomienda a quienes no quieran utilizar detergentes que contengan productos químicos que recurran a remedios caseros. Limpiarán rápidamente el horno y lo dejarán brillante y reluciente.
Los siguientes remedios son buenos ayudantes en la lucha contra la grasa y los depósitos quemados en el horno:
- ácido acético,
- sal,
- polvo de hornear para la masa,
- detergente de ropa,
- amoníaco.
Usando una esponja abrasiva.
Con una esponja abrasiva, puede eliminar de forma sencilla y rápida la grasa congelada en las paredes del horno y otros contaminantes. Sin embargo, no debemos olvidar que este método puede dañar las paredes al rayarlas.
Usando refrescos.
El bicarbonato de sodio es un ayudante en la cocina y facilita la limpieza del horno. Las manchas viejas deberán eliminarse con diligencia. Si el cristal del horno se ha vuelto marrón debido al hollín y la grasa acumulados en él y está estropeando toda la cocina con su aspecto desordenado, la soda ayudará a que quede limpio. El método es bastante sencillo de aplicar. Abre la puerta del horno, vierte soda encima para que todo el vaso quede cubierto con una fina capa, humedécelo ligeramente y déjalo. Pasada una hora, retira la placa y utiliza un paño húmedo y frota el cristal.
Uso de ácido acético.
El ácido acético combate activamente las manchas de la cocina. Para limpiar el horno, debe limpiar generosamente las paredes y la puerta con un 7-9% de vinagre, que las amas de casa usan para cocinar. El horno, untado con vinagre, se debe dejar cerrado un par de horas. Durante este tiempo, la suciedad se ablandará y será fácil de eliminar.
Usando bicarbonato de sodio y vinagre.
La soda, al interactuar con el vinagre, libera hidrógeno. Esta combinación de sustancias ayudará a superar incluso las manchas de grasa más graves. Para utilizar este método, debes frotar el interior de las paredes del horno con ácido acético y luego espolvorearlas con bicarbonato de sodio.
Usando jugo de limón.
El ácido cítrico facilitará la limpieza del horno. Debes exprimir el jugo de limón en medio vaso de agua y limpiar las paredes con la trama resultante. Hay otra forma de utilizar el ácido cítrico. Coloca el limón cortado en rodajas en un recipiente pequeño con agua y colócalo en un horno ligeramente precalentado (no más de 100 grados). Dejar el recipiente en el horno durante media hora, luego retirar la grasa con una esponja o paño.
Usando vinagre, refrescos y ácido cítrico.
Todos los componentes anteriores, mezclados, ayudarán al ama de casa a superar los desagradables depósitos dentro del horno. Un horno ligeramente calentado será más fácil de limpiar.
Usar jabón para lavar ropa.
Las mujeres modernas prácticamente no utilizan jabón para lavar ropa en la vida cotidiana, que solía ser un asistente indispensable para nuestras abuelas y madres. Para limpiar el horno, prepare un recipiente que no se dañe al calentarlo, coloque allí un pequeño trozo de jabón para lavar y espere hasta que el jabón se disuelva un poco en el agua. Después de eso, el recipiente se coloca en un horno encendido. Después de un tiempo, la suciedad se elimina de la superficie.
Limpieza a vapor.
Los hornos esmaltados son los mejores para la limpieza. Las amas de casa suelen limpiarlos con vapor. El método consiste en colocar un recipiente de hierro lleno de agua y detergente dentro del horno. El horno debe estar funcionando, entonces el vapor ablandará la suciedad y será posible eliminarla.
Usando amoníaco.
El amoníaco debe utilizarse con precaución por motivos de salud. Es necesario humedecer generosamente las paredes, el fondo, las rejillas y las puertas del interior del horno y dejar reposar durante 12 horas.Pasado el tiempo, la grasa se eliminará con un ligero movimiento de la mano utilizando una esponja tratada con cualquier detergente.
Usar levadura en polvo para la masa.
¿Quién hubiera imaginado que la levadura en polvo, que las amas de casa están acostumbradas a utilizar en la cocina, podría tener otra finalidad? Para utilizar este método, debes humedecer las paredes del horno y frotarlas con levadura en polvo. Esta sustancia necesitará varias horas para formar grumos con la grasa.
Uso de sal.
La sal también puede eliminar la grasa quemada. Para hacer esto, espolvoree sal en todas las áreas problemáticas y encienda el horno. La pauta para completar el procedimiento será que la sal se torne marrón.
Función de autolimpieza.
Hoy en día hay mucha tecnología “inteligente” en las tiendas. En particular, no hace mucho tiempo era posible fabricar hornos o cocinas con hornos empotrados equipados con función de autolimpieza. Funciona disolviendo la grasa cuando se calienta.
Las amas de casa recuerdan que es fácil limpiar el horno, cuya limpieza se controla periódicamente. Los depósitos de grasa y carbón recién formados son más fáciles de eliminar que la suciedad quemada y endurecida.