Los jardineros no cultivan moras con tanta frecuencia como las frambuesas. La razón principal es que es difícil cultivar este cultivo en climas con inviernos fríos.

Los brotes a menudo sufren heladas y, con una fuerte caída de temperatura, el sistema de raíces también puede sufrir graves daños. La preparación de este cultivo para el invierno es una parte obligatoria de la tecnología agrícola.
Poda adecuada
Las moras son plantas con un ciclo de fructificación de dos años. Es por ello que se requiere la poda anual de la planta en otoño.
Al realizar este trámite se deben seguir ciertas reglas.
- Los brotes de dos años que ya han producido una cosecha este año deben cortarse desde la raíz. Ya no darán frutos, solo espesarán el arbusto y dificultarán su colocación durante el invierno.
- Las enredaderas anuales deben acortarse cortando la parte superior por encima de la yema. El año que viene, esta técnica contribuirá a la formación de pedúnculos y, en consecuencia, aumentará la futura cosecha de bayas dulces.
- Es mejor eliminar los brotes débiles y delgados de este año, así como algunos de los brotes de dos años, si hay más de 10. Es mejor dejar de 7 a 8 pestañas de dos años para que la planta tenga la fuerza suficiente para su pleno desarrollo.
- Se deben eliminar tanto los brotes anuales como los bienales dañados por enfermedades o plagas.
La poda de otoño adecuada es necesaria no solo para el pleno desarrollo y fructificación de las moras, sino también para facilitar el procedimiento de cubrirlas durante el invierno.
Aporque y mulching
El sistema de raíces de la mora también necesita protección contra las heladas en invierno. Cuando el suelo se congela profundamente, las raíces de la planta pueden sufrir la exposición a las bajas temperaturas. El resultado puede ser no solo daño a la planta, sino también su muerte.
Antes del inicio del clima frío, el cuello de la raíz debe estar bien aporcado. Es mejor cubrir adicionalmente la superficie del montículo resultante. Para este fin son adecuadas las hojas caídas, la paja o el aserrín.
Brotes agachados
Independientemente del tipo de refugio que se instale para las moras durante el invierno, es necesario quitar las pestañas del soporte y doblarlas hacia el suelo. Este procedimiento puede resultar complicado, especialmente si la planta está madura y tiene brotes potentes.
Para evitar dañar las pestañas durante su colocación, debes pensar en esto a principios de la primavera. Mientras los brotes jóvenes aún sean flexibles y delgados, se deben fijar al suelo en la base. Gracias a esta técnica, la parte más quebradiza y gruesa de la pestaña ya estará ubicada horizontalmente y colocar el brote en otoño no será difícil.
Colocando brotes
Para evitar que las heladas dañen las pestañas, es necesario proporcionarles un refugio confiable. El método más común es la colocación y luego el recubrimiento con material no tejido o ramas de abeto.
No debe colocar brotes directamente sobre la superficie del suelo; el contacto con el suelo puede provocar el desarrollo de enfermedades fúngicas. Para evitarlo, es mejor preparar un lecho de arena y paja. Se vierte una capa de arena sobre la superficie del suelo, se apisona ligeramente y se coloca paja encima.En tal ropa de cama, los brotes estarán protegidos no solo de las heladas, sino también del encharcamiento cuando la nieve se derrita.
Refugio de marco
Si no es posible colocar los brotes completamente en el suelo, puede utilizar un método de cobertura que se seque al aire. No es menos eficaz.
Este método consiste en construir un marco sobre las pestañas retiradas del soporte. En este caso, no es necesario fijar los látigos al suelo. El marco se construye con alambre o listones de madera y luego se extiende sobre él una película de polietileno en varias capas. Los extremos del refugio se aíslan adicionalmente con fieltro para tejados u otro material similar.
Este método le permite evitar que los brotes se encharquen cuando la nieve se derrita, y la capa de aire dentro del marco los protegerá de manera confiable del frío.
Las moras no son tan caprichosas como podrían pensar muchos jardineros. Incluso en climas fríos, puede deleitarte con una cosecha abundante cada año.
Lo más importante es proteger la planta de las heladas invernales y los vientos fríos. Si sigue una serie de reglas simples sobre poda y cobertura para el invierno, puede esperar con confianza la gratitud de las moras en forma de racimos de bayas dulces y brillantes.