La floración lujosa de la clemátide es posible si se crean todas las condiciones para la planta y se le brinda el cuidado necesario. La liana es una especie amante del calor; en la región de Moscú y en las regiones del norte, debe cubrirse durante el invierno. Con 4 consejos útiles para crear un refugio para clemátides, puede mantener la calma sobre el destino futuro de la planta y su capacidad para florecer.
Momento adecuado para crear un refugio.
Sólo un refugio oportuno para el invierno puede garantizar la seguridad de la clemátide. Los trabajos de recubrimiento serán correctos cuando la temperatura baje a –5-7 °C y se mantenga estable. En el norte de Rusia, este clima ocurre en octubre.
En la zona media se producen ligeras heladas en noviembre. Si cubre la clemátide a temperaturas superiores a cero, los brotes pueden secarse. Si se retrasa en el trabajo de cobertura, puede perder la planta debido a las heladas. Las viñas jóvenes son especialmente sensibles al frío en el primer y segundo año de vida.
Clemátide invernante por grupo
Todas las clemátides se dividen en 3 grupos según el tipo de poda. Las reglas para las plantas que hibernan variarán. Las diferencias entre vides se deben a las características de floración:
- El primer grupo incluye variedades que florecen en los brotes del año pasado. Estas clemátides no se podan en otoño. Pero habrá que cubrirlos bien para preservar los tallos para la floración.
- El segundo grupo florece en las ramas no solo del año pasado, sino también del año en curso. Los brotes de tales clemátides se acortan a 1 m. Este grupo tampoco es resistente a las heladas y requiere un refugio cuidadoso.
- El tercer grupo incluye variedades que forman inflorescencias en crecimiento fresco. Se cortan muy cortos, dejando solo 2-3 pares de cogollos. Es deseable, pero no necesario, cubrir dicha clemátide en la zona media. En el norte, todavía hay que aislar la vid.
El período más peligroso para la clemátide es el comienzo del invierno, cuando es más probable que se produzcan deshielos periódicos, seguidos de fuertes olas de frío en ausencia de capa de nieve. En las regiones donde nieva poco, las vides deben cubrirse en cualquier caso.
Preparación adecuada de las vides para el invierno.
Para que la clemátide sobreviva al invierno y florezca, es necesario estar preparada para este período difícil. En primer lugar, se poda la vid teniendo en cuenta su pertenencia a un determinado grupo. Luego se retiran los restos de ramas cortadas y hojas caídas del círculo del tronco del árbol.
Las clemátides que no necesitan poda se retiran del soporte. Dado que la vid es vulnerable a las enfermedades fúngicas, es necesario tratarla con los preparados adecuados. Puedes rociar los brotes y la tierra debajo de ellos con una solución de Fundazol o Fitosporin. En regiones con inviernos con poca nieve, la base del arbusto se cubre con tierra de jardín, compost o una mezcla de arena y ceniza de madera.
Materiales utilizados para el refugio.
Las lianas que pertenecen al tercer grupo de poda tienen un aporque bastante alto. Posteriormente, la nieve se convertirá en un aislamiento adicional.En regiones con una capa de nieve débil, puede colocar ramas de abeto encima (actuará como retenedor de nieve) o cubrir el arbusto con hojas secas y luego cubrirlo con una caja de madera.
Para las clemátides del primer y segundo grupo de poda, se dispone un cojín de materiales orgánicos. Antes de colocar los brotes en el suelo, se coloca debajo de ellos paja, una capa de hojas secas o ramas de abeto. Se recomienda enrollar ramas largas formando un anillo, pero no debe hacerlo si la enredadera es difícil de doblar. Dichos brotes se colocan en forma enderezada. También hay que colocar materia orgánica encima. Para protegerse de la humedad, coloque una lámina de pizarra o tablas sobre el refugio.
Con la llegada de la primavera, el refugio no se retira inmediatamente, sino capa por capa. Las clemátides finalmente se abren cuando desaparece la amenaza de heladas recurrentes. Si la previsión meteorológica promete un tiempo más frío, es mejor volver a tapar la vid para que no se dañen sus sarmientos. El cuidado de la planta definitivamente dará sus frutos. A su debido tiempo, la clemátide deleitará a su dueño con lujosas inflorescencias.