A medida que se acerca el otoño, llega el momento de cosechar. Al principio, los veraneantes recolectan tomates y pronto desentierran patatas. Después de esto, surge la pregunta de qué hacer con la gran cantidad de copas que quedan después de las plantas. La mayoría de las veces, los jardineros lo utilizan para hacer abono. En la pila de abono solo se pueden colocar puntas de plantas sanas. Si los cultivos se han visto afectados por el tizón tardío, este método no funcionará. ¿De qué otra manera puedes utilizar las tapas de patatas y tomates en tu jardín?
Infusión de control de plagas
La parte superior de los tomates y las patatas contiene el veneno solanina. El extracto resultante de tallos y hojas se puede utilizar para combatir plagas dañinas del jardín. Esta composición destruye con éxito:
- ácaro araña;
- claras de repollo;
- orugas;
- pulgas;
- cucharón;
- pulgones
Muchos de estos insectos se multiplican rápidamente y son capaces de destruir cultivos en pie, así como debilitar significativamente los cultivos perennes, lo que afectará negativamente la resistencia de las plantas al invierno.
Las ventajas de utilizar una infusión a base de puntas de patata y tomate son que esta composición no contiene productos químicos y, por tanto, es inofensiva para el suelo, los cultivos de la huerta y el ser humano. Cabe destacar que la materia prima se puede utilizar tanto fresca como seca, lo que significa que las tapas se pueden secar previamente y luego utilizar según sea necesario.
Receta de infusión:
- Primero debes picar 650 g de puntas frescas o 450 g de puntas secas.
- Vierta 5 litros de agua en la materia prima, deje reposar la composición en un lugar cálido durante 2-3 días.
- Colar la infusión preparada y agregar 2 cucharadas. l. jabón de lavar rallado.
La película de jabón ayudará a que la composición permanezca más tiempo en las hojas de la planta. La infusión terminada se utiliza para rociar los cultivos afectados durante 3 días seguidos. Después de una semana de descanso, se puede repetir el tratamiento. Es mejor rociar por la noche. Primero debe asegurarse de que el pronóstico del tiempo no prometa lluvias en un futuro próximo.
Ceniza como fertilizante
La ceniza obtenida al quemar las partes aéreas de las plantas no tiene ningún valor inferior a la ceniza obtenida al quemar madera. Las puntas de tomate y patata contienen grandes dosis de fósforo y potasio, además de diversos microelementos. Este fertilizante es perfecto para alimentar cualquier huerto y cultivo de hortalizas.
Cuando se quema la vegetación, se destruyen todos los microorganismos patógenos, por lo que no hay miedo de que las enfermedades se propaguen a otros cultivos. Primero debe secar las partes superiores, luego juntarlas en una pila y prenderles fuego, sin olvidar las reglas de seguridad contra incendios.
Los trabajos deben realizarse con tiempo tranquilo y lejos de edificios residenciales y comerciales. También es necesario asegurarse de que el fuego no se propague por la hierba. Después de enfriar, las cenizas deben recogerse y colocarse en un recipiente bien cerrado. Se puede utilizar tanto en forma seca como en infusión para regar las plantas (tarros de 2 litros por 8 litros de agua, dejar actuar 2-3 días).
Usar como mantillo
Las copas de las solanáceas se pueden utilizar con éxito como material de cobertura. Al preparar arbustos y árboles frutales para el invierno, se coloca en un círculo alrededor del tronco. Una capa suelta de tapas creará una especie de cúpula de aire; no es necesario triturar las hojas.
El mantillo protegerá las raíces de los cultivos frutales de las heladas en invierno y al mismo tiempo servirá como fertilizante. Al comienzo de la próxima temporada, los tallos de patatas y tomates se pudrirán y saturarán el suelo con sustancias útiles. Las puntas de patatas y tomates tienen un olor específico que repelerá las plagas. Al mismo tiempo, el mantillo evitará el crecimiento de malas hierbas.