El otoño es una época difícil para las orquídeas en la casa. La iluminación disminuye, se producen cambios de temperatura y humedad del aire. Para que las plantas tropicales sigan sintiéndose bien, es necesario ajustar sus cuidados en septiembre. Deberá realizar 3 cambios importantes.
Instalación de iluminación adicional
La duración de las horas de luz en septiembre se vuelve cada vez más corta. Además, en otoño el tiempo suele estar nublado e incluso durante el día las orquídeas no reciben suficiente luz solar. Para que las plantas florezcan, es necesario proporcionarles entre 10 y 14 horas de luz intensa. En tal situación, la iluminación adicional acudirá al rescate. Para ello, los jardineros pueden utilizar lámparas fluorescentes o phytolamps.
Si hay varias plantas, es mejor comprar una lámpara alargada, así la luz se distribuirá entre todas las orquídeas. Encienda la luz de fondo por las noches durante 3 a 4 horas. En días nublados, la lámpara también debería funcionar por la mañana. Si crea condiciones similares para las orquídeas, seguirán floreciendo y desarrollarán nuevas raíces y hojas.
Ajustar el régimen de riego.
En las casas con calefacción central, el calor no llega a los apartamentos hasta principios de otoño. Hasta que se pongan las pilas, la casa estará bastante fresca. Mientras la temperatura del aire en la habitación sea inferior a 18 °C, las orquídeas deben regarse con menos frecuencia.Si en verano el riego se realiza remojando la maceta en un recipiente con agua, en otoño es mejor humedecer el sustrato vertiendo humedad gradualmente a lo largo del borde del recipiente.
Antes de regar, inspeccione las raíces de la orquídea a través de las paredes de la maceta. Si las raíces son verdes, debes esperar otros 2-3 días. Puedes determinar qué tan seco está el sustrato por el peso de la maceta. El recipiente se ha vuelto liviano: es hora de regar la planta. Es imposible indicar con precisión el intervalo entre riegos. Este indicador depende de la temperatura de la habitación, las características del sustrato y el estado de la planta.
Deja de rociar orquídeas
Las orquídeas son habitantes del bosque tropical. En la naturaleza viven en ambientes húmedos. Durante el calor del verano, los cultivadores de flores rocían a sus mascotas, creando para ellas condiciones casi naturales. Con la llegada del otoño, el aire se satura de humedad debido a la lluvia. No es necesario rociar las orquídeas durante este período.
El exceso de humedad puede causar daño en lugar de beneficio, por ejemplo, provocar la pudrición del punto de crecimiento o del cuello de la raíz. Se permite volver a pulverizar cuando se enciende la calefacción y la humedad del aire baja excesivamente. Sin embargo, con las ventanas cerradas, es mejor no rociar sobre las hojas, sino rociar agua sobre las plantas o colocar una bandeja con arcilla expandida húmeda al lado.
Las orquídeas no tienen un período de inactividad pronunciado y pueden continuar floreciendo y desarrollándose en el período otoño-invierno si se crean condiciones cómodas para ellas. Solo necesita agregar iluminación, reducir el riego y dejar de pulverizar temporalmente. Se pueden seguir aplicando fertilizantes siempre que las plantas reciban suficiente calor y luz. Solo necesitas reducir ligeramente la concentración del fertilizante.