En términos de popularidad en las zonas suburbanas, las fresas ocupan un lugar destacado, porque incluso los jardineros novatos pueden cultivar esta baya rica en vitaminas y microelementos. Sin embargo, solo si se siguen correctamente las reglas básicas de siembra, se puede obtener el máximo rendimiento de este querido manjar.
Elige el momento adecuado
El período más favorable para plantar fresas es desde mediados de agosto hasta mediados de septiembre. En este momento suele haber suficiente material de partida y condiciones climáticas óptimas. Las plántulas echarán raíces fácilmente en el suelo que se ha calentado durante el verano y comenzarán a dar frutos el verano siguiente.
Los nuevos arbustos de fresa se deben plantar en el suelo por la noche: a esta hora del día el sol no quemará las hojas de las plántulas y, gracias a la humedad de la tarde, las plántulas se asentarán mejor en el nuevo lugar.
Elija plántulas de calidad
No es difícil identificar plántulas de alta calidad: una planta sana se ve hermosa y tiene un follaje exuberante. Además, conviene prestar atención a las siguientes características de una plántula de calidad:
- el follaje tiene un color verde exuberante y una superficie lisa;
- el número de hojas de un arbusto es al menos tres;
- cuerno con un diámetro de al menos 0,7 cm;
- núcleo no seco o podrido;
- El sistema de raíces es fibroso, de longitud: desde 7 cm.
Seleccionar y preparar el suelo.
Para un desarrollo favorable, los arbustos jóvenes de fresas necesitan un suelo adecuado.
El suelo arenoso no es deseable para las fresas; en ese suelo las raíces se sobrecalientan y se secan, al igual que el suelo arcilloso; debido a la falta de humedad y oxígeno, el crecimiento se ralentiza. Las fresas no se deben plantar en suelos ácidos o alcalinos.
El suelo ideal para el cultivo de fresas es el franco y franco arenoso, con acidez normal o débil.
Para cultivar fresas, es adecuada una parcela que se haya utilizado para plantar remolachas, cebollas, ajos, zanahorias, lechugas, perejil o cereales.
Elija un sitio para plantar plántulas que esté bien iluminado y protegido del viento.
Un mes antes de plantar, excave el área, agregue fertilizante y harina de huesos en una cantidad de varios puñados por metro cuadrado.
Aterrizaje
- Haga depresiones en el suelo a una distancia de 30 cm entre sí.
- Coloca los arbustos en el hoyo sin doblar las raíces.
- Riega el hoyo.
- Cubrir el arbusto con tierra sin tapar la roseta.
- Compacte la tierra alrededor del arbusto, recorte los zarcillos y las hojas dañadas.
- Agua y mantillo.
Cuidados después del aterrizaje
En la primera semana después de la siembra, las plántulas se deben regar dos veces al día. Luego, una vez a la semana.
Durante el primer mes, debes aflojar la tierra 2-3 veces.
Antes del invierno es necesario quitarle los bigotes y realizar una alimentación. En invierno, asegúrese de que las plántulas estén cubiertas con una capa de nieve.
Si sigue reglas simples para plantar nuevos arbustos de fresa, el próximo verano podrá obtener resultados impresionantes de su trabajo en forma de una cosecha abundante.