Preparando camas para fresas: 5 consejos útiles para conseguir arbustos fuertes y productivos

Las fresas son uno de los primeros cultivos que aparecen en el jardín. Pero para obtener bayas sabrosas y jugosas, es necesario preparar adecuadamente las camas para plantar el cultivo. Para ello es necesario seguir algunos consejos.

Seleccionar una ubicación

La elección del lugar siempre sigue siendo la principal condición para una buena fructificación de las fresas. A la hora de elegirlo debes prestar atención a:

  • para la iluminación: el lugar debe estar bien iluminado por la luz solar durante la mayor parte del día; de lo contrario, las bayas serán pequeñas y ácidas y su maduración se retrasará notablemente;
  • ubicación del sitio: debe ser plano o con una ligera pendiente a baja altura, esto ayudará a retener la humedad necesaria y no lavar el suelo durante las lluvias;
  • protección del área contra corrientes de aire y viento: esto ayudará a proteger las raíces de las fresas de la exposición y mantendrá la nieve en el invierno;
  • La limpieza del lugar (áreas limpias de malezas) es la clave para el desarrollo de un buen sistema de raíces de fresa, lo que significa arbustos fuertes y una cosecha abundante.

Vecinos y predecesores

Es necesario observar la rotación y proximidad de cultivos. Los mejores antecesores para plantar arbustos de fresa son el ajo, las hierbas, las cebollas, el abono verde, las legumbres y las zanahorias. Después de ellos, los microelementos necesarios para el crecimiento de las fresas permanecen en el suelo.

No debes plantar plántulas de fresa junto a patatas y otros cultivos de solanáceas. El repollo y los pepinos tampoco son los mejores vecinos del cultivo. A partir de estas plantas, los arbustos jóvenes pueden infectarse con enfermedades del jardín y posteriormente morir.

Los jardineros recomiendan plantar capuchina o caléndula en el jardín con fresas, ya que repelerán las plagas de insectos con su aroma.

Preparación del suelo

La preparación del suelo para plantar fresas se realiza en varias etapas.

Limpieza a fondo de la zona seleccionada.

Se debe limpiar el área de malezas, pasto seco, palos, hojas y otros escombros.

Cavar y fertilizar el suelo.

El área seleccionada, a más tardar un mes antes de la siembra planificada del cultivo, se excava con una pala a una profundidad de 20 a 25 cm, después de lo cual se aplican fertilizantes nitrogenados (no más de 50 g por 1 m2), humus (de 6 a 8 kg por 1 m2), superfosfato (de 80 a 100 g por 1 m2), sal de potasio (no más de 60 g por 1 m2).

Después de aplicar fertilizante, se vuelve a desenterrar.

Composición del suelo

Una condición importante para obtener un buen resultado es la composición del suelo. Se considera que el más óptimo es el suelo ligero, que deja pasar bien la humedad y el aire y se desinfecta de virus, esporas y plagas. El nivel de acidez no debe ser inferior a 5 ni superior a 6.

Formación de camas

Hay varias formas de formar camas. El método más simple se considera el más común.

Las camas de 20 a 25 cm de ancho se colocan a una distancia de 40 cm entre sí. Los arbustos se plantan a una distancia de 35 a 40 cm entre sí.

Para obtener una luz solar uniforme, las camas se hacen en dirección de este a oeste.

Si sigues estos sencillos consejos, tendrás bayas sabrosas y saludables en tu mesa en primavera y verano.

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  1. natasha

    Es útil leer el artículo: Agrego ceniza de madera y humus.

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