A finales de verano y principios de otoño se forma la colocación de la futura cosecha de fresas. Es necesario regar la planta para enriquecer completamente su sistema de raíces con humedad. Si lo cuida adecuadamente y sigue las recomendaciones, el año que viene podrá recolectar muchas bayas.
Principales matices
Al regar fresas en otoño, es importante prestar atención a varios factores importantes:
- Es mejor regar en la primera mitad del día, para que por la noche el sistema de raíces tenga tiempo de secarse;
- La planta debe regarse raramente, pero abundantemente: para que el suelo esté bien saturado de humedad, son suficientes entre 10 y 12 litros de agua por metro cuadrado. metro de plantaciones;
- es necesario regar 1-2 veces por semana;
- el riego de otoño debería durar desde principios de septiembre hasta mediados de octubre;
- Una vez finalizado el riego, se recomienda aflojar ligeramente la tierra.
Puede regar el suelo con agua estrictamente sedimentada a temperatura cálida o ambiente. No se puede utilizar hielo de un pozo o de un pozo para este fin, ya que existe un alto riesgo de enfermedad o muerte del cultivo.
Es importante prestar atención al tipo de suelo. Si es arcilloso, entonces se necesitará un tercio más de agua para riego que para suelos ligeros.
Tipos de riego otoñal.
Hay 3 formas de regar las fresas:
- De una regadera de jardín. En su lugar, puede utilizar otros equipos disponibles.Por lo tanto, es posible y conveniente regar las fresas desde la raíz, pero este método requiere mucho tiempo y trabajo.
- De una manguera. Este método de riego del suelo es el más conveniente. Pero los jardineros suelen tener problemas. En primer lugar, no siempre es posible ajustar el suministro de agua tibia y, en segundo lugar, hay que afrontar el problema de su uso excesivo.
- Sistema de goteo. La opción más cómoda para regar fresas. El agua pasa directamente debajo de la raíz de la planta; el jardinero puede regular su dosis él mismo, sin gastar mucho tiempo y esfuerzo.
Un sistema de riego por lluvia no es adecuado para las fresas. Esto se debe al alto consumo de agua y al escaso flujo hacia el suelo.
La resistencia a las heladas y la calidad de la futura cosecha de fresas dependen de la regularidad del riego otoñal. Para obtener muchas bayas sabrosas y jugosas el próximo año, debe hacerlo correctamente, centrándose en los estándares generalmente aceptados.