Sencillo, mágico, sofisticado: todo esto es aquilegia. Sencilla a primera vista, en el momento de florecer se llena de sofisticación y encanto. Por eso les encanta plantarla en jardines y zonas de sombra del parque.
No se sabe con certeza de dónde proviene el nombre de esta flor. Los científicos sugieren que debido a la forma de las inflorescencias, que recuerdan tanto a pequeños cántaros, nuestros antepasados apodaron Aquilegia la cuenca.
Para obtener una planta fuerte que lo deleitará con su belleza durante muchos años, es mejor cultivar usted mismo las plántulas a partir de semillas. ¿Pero cómo hacerlo correctamente? Intentemos resolverlo.
Seleccionar y preparar semillas.
Para una buena germinación y plántulas fuertes, se debe dar preferencia a semillas de productores confiables o recolectadas por usted mismo. Vale la pena prestar atención a la información indicada en el embalaje. A la hora de elegir material de siembra no se deben tomar semillas que tengan más de 2 años, ya que el porcentaje de su germinación será mínimo.
Para obtener brotes fuertes, antes de plantar, se recomienda estratificar las semillas o, en palabras simples, congelarlas. En condiciones naturales, después de mudarse, caen al suelo; después de permanecer en el suelo durante el invierno, en la primavera la planta está lista para germinar. Por tanto, se recomienda sembrar aquilegia en campo abierto a finales de otoño. Pero si esto no se ha hecho, este procedimiento de cambio acelerado de temperatura es necesario para las plántulas de primavera. De lo contrario no germinarán.
Es mejor comenzar a prepararse para forzar las plántulas a finales de enero - febrero, porque el proceso de estratificación lleva de 4 a 5 semanas a temperaturas de +1 a -4 grados. Lo hacen de varias maneras:
- Usando algodón o almohadillas de algodón. Seleccione un recipiente conveniente, en cuyo fondo se coloque un algodón. Las semillas se rocían con un poco de agua y se cubren con un algodón. Todo se envuelve en film transparente y se coloca en el estante inferior del frigorífico.
- Con nieve. Las semillas se colocan en un recipiente lleno de turba ligeramente húmeda, se cubren con una película y se sumergen en un ventisquero.
- Con arena. Las semillas se mezclan con arena limpia tamizada. Antes de colocarlas en el frigorífico se deben humedecer y cubrir con film.
- Con la tierra. Las semillas se siembran en un recipiente lleno de tierra o sustrato, se cubren con una tapa y se almacenan en un lugar fresco.
Pasadas 4 semanas, sacamos el material de siembra del frío y comenzamos la germinación.
Preparando el suelo
Aquilegia es una planta completamente sencilla que se adapta a cualquier suelo. Pero para las plántulas es mejor tomar tierra más suelta y ligera. Para ello existen sustratos ya preparados. Pero puedes prepararlo tú mismo. Hacemos esto en proporciones iguales a partir de arena, humus de hojas y tierra.
Vale recordar que cualquier suelo debe ser desinfectado para eliminar bacterias, patógenos o larvas contenidas en él. Esto se puede hacer sometiendo la tierra a un tratamiento térmico con vapor o calcinándola en el horno durante 40 minutos, o congelándola repetidamente al aire libre y llevándola al calor durante 3 semanas a intervalos regulares.
Elegir un contenedor para plantar.
Esta es una planta con sistema de raíz pivotante, por lo que el recipiente debe ser profundo y con lados altos; O plante semillas en recipientes especiales ya preparados con turba. No te olvides del drenaje. La planta no tolera el riego excesivo ni la humedad estancada.
Germinamos las semillas
Humedecemos ligeramente la tierra preparada y comenzamos a sembrar. Cubrir la parte superior con una fina capa de tierra y cubrir con film para crear un efecto invernadero. La temperatura ambiente óptima no supera los +17 grados. La germinación durará de 14 a 21 días. La película debe abrirse ligeramente todos los días para evitar la condensación y el moho. Esto debe hacerse en 15-20 minutos.
Cuando aparecen los primeros brotes, se abre la película y se coloca la planta en un lugar cálido con suficiente iluminación, pero no bajo la luz solar directa.
Cuidando las plántulas
Para que las plántulas complazcan con su fuerza y belleza, necesitan un cuidado adecuado.
El riego se realiza con una jeringa. El agua debe estar a temperatura ambiente, previamente sedimentada.
Después de que aparece la tercera hoja, se arrancan las plántulas dejando una distancia entre plantas de 5 a 7 cm. Esto debe hacerse con cuidado, porque los brotes son muy frágiles.
Para ello, riega previamente el portador de agua y después de 20 minutos, utiliza un palo para retirarlo del suelo. En el recipiente preparado donde trasplantamos las plantas hacemos un pequeño agujero y colocamos en él el brote. Luego rocía un poco de agua.
Plantar plántulas en el suelo.
Esto no debe hacerse antes de mayo a junio.
- Antes de plantar, se recomienda regar la planta. Esto se puede hacer unas horas antes del trasplante.
- Los agujeros se hacen a una distancia de al menos 30 cm entre sí.
- La planta se saca del recipiente, se coloca en el hoyo preparado y se rocía con tierra.
- Riega las plántulas.
Si cultivar plántulas a partir de semillas es muy problemático, puede hacerlo en campo abierto. El momento óptimo para plantar es a mediados de abril.