Los pepinos son una planta con una temporada de crecimiento corta. Para garantizar un crecimiento y desarrollo exitosos, así como para obtener una cosecha rica, es importante preparar un suelo fértil saturado con una gama completa de macro y microelementos.
La base de la fertilización de los pepinos es el nitrógeno, que favorece la formación de enredaderas potentes y la formación abundante de frutos. La proporción ideal para el fertilizante de primavera es nitrógeno 10%, fósforo 7% y potasio 7%. Las opiniones difieren sobre lo que se debe agregar al agujero. Algunas personas eligen solo aditivos ecológicos sin el uso de agroquímicos, otras usan mezclas compradas en tiendas.
Fertilizantes organicos
Un sustituto orgánico del nitrógeno será el humus o los suplementos a base de hierbas que contengan nitrógeno. Para aumentar la fertilidad del suelo, puedes utilizar cebo de ortiga. Vale la pena recolectar otras plantas silvestres: trébol, diente de león, celidonia. La mezcla resultante se vierte en un hoyo de 40 a 50 cm de profundidad, se rocía con abono y se mezcla. Es importante picar y regar adicionalmente la masa, esto iniciará el proceso de descomposición de las verduras.
Para aportar potasio a la tierra, vierta agua hirviendo sobre un vaso de cáscaras de patata o de plátano trituradas.
La ceniza de madera es excelente como fertilizante de fósforo, que al mismo tiempo desinfectará el suelo.La mezcla aplicada se cubre con una capa de tierra de al menos 10 cm para que las raíces jóvenes no se quemen. El cebo orgánico liberará calor y dióxido de carbono para alimentar a las plantas.
Fertilizantes minerales (inorgánicos)
Los fertilizantes inorgánicos contienen todos los elementos necesarios para el correcto desarrollo y crecimiento de las plantas. Este tipo de aditivo está formado por un conjunto de sales minerales y se utiliza en forma granular o líquida.
Para preparar una solución líquida para 10 litros de agua necesitará: 10 g de superfosfato simple, 15 g de sulfato de potasio, 10 g de nitrato de amonio. La composición resultante se vierte en cada pocillo, 0,5 litros.
Las preparaciones secas se aplican mezclando gránulos con tierra. Los fabricantes ofrecen formulaciones simples y complejas. Para el desarrollo de las raíces, los jardineros experimentados utilizan superfosfato granulado. La adición de urea cubrirá las necesidades de nitrógeno de la planta. El potasio asegurará la calidad del producto, por lo que conviene añadir nitrato de potasio al pozo. Una opción más sencilla para fertilizar el suelo es utilizar aditivos ya preparados, como amofos, diammofos y azofoska.
La elección entre fertilizantes orgánicos e inorgánicos queda en manos del residente de verano; la condición principal es el cumplimiento de la dosis. Un exceso de aditivos provocará una disminución del rendimiento y la calidad de los pepinos. La preparación preliminar tendrá un efecto positivo en los resultados de la temporada, pero no se olvide de la necesidad de fertilizar posteriormente las plantas. Sólo un enfoque integrado le permitirá obtener la cosecha deseada.
Remojo estiércol de caballo en agua y lo riego.