El césped es una solución universal para una zona suburbana, ya que se puede plantar una vez y se podrá disfrutar durante varios años. Para que un césped sea bonito, es necesario cuidarlo durante todo el año: regarlo, podarlo y alimentarlo. En otoño, debes encargarte de prepararte para el invierno.

Riego
Si el otoño resulta seco, es necesario humedecer el césped con regularidad. Si no llueve, esto debe hacerse cada semana o con más frecuencia. Como en verano, es mejor utilizar el método de aspersión. El suelo no debe humedecerse demasiado, de lo contrario se producirá la aparición de hongos.
A principios de octubre, se debe suspender por completo el riego para mantener un equilibrio hídrico óptimo. Entonces el sistema de raíces no temerá a las heladas.
un corte de pelo
En septiembre siguen cortando el césped como en verano. El último corte de pelo debe realizarse 2 semanas antes de las heladas. Durante este tiempo, la hierba crecerá 6 cm, por lo que es más resistente a las heladas.
Si realiza el último corte más tarde, el pasto corto se congelará. Y si no corta el césped en otoño, la hierba alta de la zona se marchitará y aparecerán zonas calvas.
El mejor vestido
Cortar el césped con regularidad hace que el césped consuma más nutrientes. Para que el césped sea agradable a la vista el próximo año, es necesario aplicar fertilizante en el otoño.
Los fertilizantes nitrogenados deben eliminarse, ya que promueven el crecimiento de las partes aéreas de las plantas. En otoño es relevante la fertilización con potasio y fósforo. Puede utilizar mezclas preparadas para preparar su césped para el invierno.Una buena alternativa a las mezclas compradas en tiendas es la ceniza. Además de fósforo y potasio, contiene microelementos esenciales.
Cada dos años se recomienda aplicar fertilizantes orgánicos: compost o humus. Primero hay que triturarlos y tamizarlos por un colador.
Aireación
El suministro de aire a las raíces es una de las condiciones importantes para un césped verde y exuberante. Los jardineros aflojan constantemente los lechos de verduras, pero esto no se puede hacer con césped. Para proporcionar aire al césped, se inventó otra técnica: perforar el suelo a poca profundidad o airearlo.
Si aireas en otoño, el sistema de raíces será fuerte y el césped estará protegido de las heladas en invierno. Durante las lluvias de otoño, la aireación evita que el agua se estanque en el suelo.
El césped se puede saturar de aire mediante varios dispositivos:
- tenedores de jardín;
- sandalias aireadoras;
- aireador mecánico.
En un área pequeña puedes arreglártelas con vistas o sandalias. Para un área grande, necesitará un dispositivo mecánico que funcione con una batería o una red eléctrica.
Si solo se dispone de horquillas, es necesario enterrarlas a la mitad de la longitud de los dientes y así procesar toda el área. Las sandalias aireadoras hacen este trabajo prácticamente sin intervención humana: solo necesitas caminar por toda el área con ellas y las púas de la suela harán todos los agujeros.
Los dispositivos mecánicos hacen frente rápidamente a grandes áreas. Mejoran la permeabilidad del suelo al aire y al agua.
La aireación se realiza después de la lluvia sobre suelo húmedo. Después de eso, no se puede caminar sobre el césped durante un par de días, para no compactar los agujeros hechos.
El cuidado del césped en otoño no es difícil. Fertilizar y airear llevará algún tiempo, dependiendo de la zona y de la disponibilidad del equipo necesario, pero dará sus frutos la próxima primavera, cuando crezca un césped verde y exuberante.