Fuertes, elásticos y con una piel perfecta, los tomates son ideales para enlatar y cocinar. El cuidado inadecuado, el incumplimiento del régimen de riego y el clima provocan que los frutos se agrieten en la etapa de maduración. Surgen problemas cuando se cultiva en invernadero o en campo abierto, independientemente de la variedad.
Causas de los tomates partidos
Las grietas en la piel de un tomate pueden ser menores, en forma de una fina malla, o profundas, cubriendo toda la superficie del fruto. La mayoría de las veces, las razones están asociadas con un cuidado inadecuado o un microclima desfavorable en el invernadero.
Las grietas son causadas por:
- Riego incorrecto. Los tomates no toleran el suelo seco. En el primer riego, las plantas comienzan a absorber la humedad con avidez y se llenan de jugo. La fina piel no puede seguir el ritmo del rápido aumento de volumen y estallidos.
- Alimentación. Una cantidad excesiva de fertilizantes minerales provoca el agrietamiento de la fruta.
- Microclima desfavorable. La violación de las condiciones de crecimiento es típica de los invernaderos. En los días calurosos, la temperatura del aire puede alcanzar los 40-50 grados. La piel se vuelve densa y pierde elasticidad. Cuando la temperatura baja y el suelo se humedece, no puede soportarlo y estalla.
- Hijastro. La eliminación de los brotes laterales tiene un efecto beneficioso sobre el crecimiento y la maduración de los tomates. Pero un pellizco excesivo provoca una sobresaturación del arbusto con humedad. Los frutos reciben demasiada nutrición y se agrietan.
- Enfermedades.La pudrición, el tizón por Alternaria y el tizón tardío provocan daños en la fruta. Puede notar una enfermedad de los arbustos por hojas rizadas o amarillentas, falta de floración y ennegrecimiento de los tallos.
Los tomates que revientan pierden su atractivo, se almacenan mal y no se pueden transportar. Además, los microorganismos patógenos penetran fácilmente a través de las grietas, lo que puede provocar la muerte del cultivo.
Cómo evitar grietas
Las medidas oportunas ayudarán a evitar la pérdida de cultivos. Para evitar grietas es importante:
- Organizar el riego. El régimen de riego óptimo para los lechos de tomates es 2 veces por semana con un intervalo de 3 días. Dependiendo de las condiciones climáticas, es aceptable humedad adicional o el cese temporal del riego. El suelo siempre debe permanecer ligeramente húmedo, sin secarse ni encharcarse excesivamente.
- Elija el lugar de aterrizaje adecuado. Bajo el sol abrasador, la piel se vuelve densa y se agrieta. Los tomates deben plantarse en un área ligeramente sombreada, pero con buena iluminación y ventilación. Si no existe tal lugar, en los días calurosos se deben proteger las plantas de la luz solar directa con una red.
- No te olvides de cubrir el suelo con mantillo. El suelo cubierto con paja, maleza pequeña o aserrín retiene mejor la humedad.
- Utilice fertilizantes correctamente. Durante el crecimiento de los arbustos, los tomates necesitan fósforo y nitrógeno. Cuando las frutas maduran, se necesita potasio. Es importante seguir estrictamente las instrucciones, no exceder la concentración y aplicar fertilizante solo en suelo húmedo.
- Elija variedades que sean resistentes al agrietamiento.
Al cultivar tomates en un invernadero, es importante organizar una ventilación regular, el cumplimiento de las condiciones de temperatura y la protección contra enfermedades y plagas.
Variedades resistentes al agrietamiento.
Elegir la variedad adecuada te ayudará a evitar problemas con la maduración del tomate. Los frutos crecen con pulpa densa y piel elástica, son aptos para encurtidos o consumo en fresco y toleran bien el almacenamiento y el transporte.
Variedades resistentes para campo abierto:
- Bohemia F1;
- Asteroide;
- Grushovka
- Rio grande;
- Vladímir F1;
- Centauro;
- Milagro.
Adecuado para invernaderos:
- Húsar;
- Malibú;
- Rosaleta;
- Alcázar;
- Origami.
El agrietamiento de los tomates no es una enfermedad, sino el resultado de un cuidado inadecuado o condiciones climáticas desfavorables. Si un tomate revienta, no se puede conservar, transportar ni almacenar. Estas frutas deben usarse inmediatamente para preparar pasta de tomate, jugo o ensalada fresca.