Los jardineros prefieren los invernaderos a los terrenos abiertos. En ellos el cultivo queda protegido de factores externos. Pero los tomates de invernadero son más sensibles a las enfermedades. Una de las más comunes es la cladosporiosis.
Señales
Aparecen manchas marrones ovaladas en las plantas. Los jardineros los notan en el interior y exterior de la hoja. Una enfermedad fúngica puede destruir completamente un cultivo.
La cladosporiosis se forma en las hojas:
- en climas cálidos;
- mayor contenido de cal en el suelo;
- plantaciones densas;
- fluctuaciones bruscas de temperatura.
Fuente
La enfermedad se transmite por esporas. Estas formaciones unicelulares se encuentran a nuestro alrededor: en el suelo, en el abono, en el invernadero (conservados en estructuras), incluso en el aire. La fuente de la enfermedad es resistente a altas y bajas temperaturas, por lo que es viable hasta por 10 meses.
El período de incubación de la cladosporiosis es de 12 a 14 días. Se vuelve activo en condiciones externas cómodas.
Ante los primeros signos de la enfermedad, es necesario proceder urgentemente al tratamiento.
Tratamiento con drogas
Para la terapia, se utilizan medicamentos que contienen sulfato de cobre: mezcla de Burdeos, Azophos. Se utilizan ante los primeros signos de la enfermedad.
Las hojas se tratan con soluciones por ambos lados para que la enfermedad no afecte a las hojas recién formadas.
El tratamiento con compuestos biológicos es más práctico.Podemos recomendar Baktogen, Gamair, Baktofit. Las composiciones funcionan sobre hojas de cualquier edad.
El tratamiento se realiza semanalmente; de lo contrario, la cladosporiosis se deposita en las hojas no tratadas y comienza a tener un efecto nocivo.
Mantener la humedad y la temperatura.
Para mantener la temperatura óptima, debes:
- Ventilación. Abra los travesaños para permitir la circulación del aire. El viento fresco ayudará a reducir la humedad.
- No abusar del riego o la aspersión. La alta humedad provoca la reproducción activa de esporas.
Quitar las hojas inferiores
La fuente de la enfermedad puede ser el suelo. Es necesario retirar con cuidado las hojas inferiores que están en contacto con el suelo. No se recomienda poner las hojas recolectadas en abono. Mejor quemarlo.
La mejora externa de la planta mejorará la ventilación del cultivo.
Cubrir el suelo
Esta técnica ha ganado gran popularidad entre los jardineros expertos. El bacilo del heno se forma debajo del mantillo. Tiene un efecto perjudicial sobre la enfermedad.
Después de la cosecha, el suelo debe tratarse con un 3% de vitriolo. La mejor opción serían las preparaciones verdes de Trichoderma.
Tratamiento de invernadero
Debe realizarse en primavera y después de la recolección. Para la desinfección se utilizan preparaciones que contienen cloro.
Para hacer frente a la enfermedad, es necesario combatirla de forma integral. Es mejor elegir variedades de tomate que sean resistentes a la cladosporiosis.
LAS MEDICAMENTOS BAK NO FUNCIONAN