La fitoplasmosis de Stolbur o tomate es una enfermedad causada por un fitoplasma que parasita el interior de las células vegetales. Otros cultivos de la familia de las solanáceas también son susceptibles a esta enfermedad. Un brote de stolbur suele ocurrir en julio y la enfermedad tiene un período de incubación de 30 días. Si no se toman medidas a tiempo para combatir la fitoplasmosis, la mayor parte de la cosecha se perderá.
Síntomas de la enfermedad.
El fitoplasma es transportado a los tomates por insectos dañinos. El reservorio intermedio del microorganismo son muchas malezas, incluidas el plátano y la enredadera. Junto con sus jugos, las plagas absorben el fitoplasma y luego lo transfieren a los arbustos de tomate crecidos. Los síntomas aparecen en la planta después de 20 a 30 días. El examen externo de los tomates afectados por stolbur revela los siguientes signos:
- amarillamiento, rizado y secado de las hojas;
- deformación de las flores (los pétalos pueden crecer juntos y volverse morados);
- subdesarrollo de pistilos y estambres.
Los ovarios no se desarrollan a partir de las flores afectadas, por lo que es posible que no se produzca ninguna fructificación. En etapas posteriores de la infección, se forman frutos, pero su calidad se deteriora. La forma de los tomates cambia. La pulpa se vuelve dura y en ella aparecen una gran cantidad de fibras blancas. Las frutas enfermas no se comen debido a la pérdida del gusto. Si desentierras un arbusto de tomate afectado por stolbur, verás que sus raíces se han vuelto marrones y agrietadas.
Medidas necesarias para salvar la cosecha
Una vez que los tomates ya han mostrado signos de enfermedad, es imposible curarlos. Estos arbustos se desentierran y queman lo más rápido posible para que la infección no se propague a las plantas vecinas. Las muestras restantes se tratan con fitoplasmina o fitolavina. En la etapa temprana (latente) de la enfermedad, ambos medicamentos pueden inhibir el desarrollo de fitoplasma. Se necesitarán de 3 a 5 tratamientos.
Las principales medidas de control deben estar dirigidas a prevenir la enfermedad. En primer lugar, es necesario combatir la propagación de insectos dañinos (cícadas, chinches).
Aplicación de insecticidas
Hasta que los tomates hayan entrado en la fase de fructificación, se pueden tratar con productos químicos. En la lucha contra los portadores de fitoplasmosis han demostrado ser eficaces:
- "Confidor";
- "Aktellik";
- "Siroco";
- "Intavir";
- "Aktara".
Cada insecticida se utiliza de acuerdo con las instrucciones. Los tomates deben procesarse por primera vez a principios de verano, poco después de plantar las plántulas en un lugar permanente. El número de portadores principales de fitoplasmosis (saltamontes) en la naturaleza varía.
Una vez cada pocos años se produce una invasión masiva de plagas. En esos años, los tomates se tratan con insecticidas cada 2 semanas. Es más fácil controlar los saltahojas en un invernadero; puede limitar su acceso utilizando una malla fina. En terrenos cerrados, los insecticidas se utilizan en concentraciones más bajas.
Uso de remedios caseros.
Se utilizan remedios caseros para prevenir el stolbur. Las infusiones y soluciones cáusticas repelen las plagas, evitando que ataquen los tomates.Los medios más populares:
- Infusión de ajo. Se prepara a partir de 5 cabezas de ajos en un balde de agua. Los dientes se limpian, se trituran y se echan al líquido. Antes de su uso, la composición debe reposar durante 5 a 6 horas.
- Una solución de alquitrán o jabón verde. Para preparar la composición necesitarás 100 g de virutas de jabón por cubo de agua.
- Infusión de polvo de tabaco. Se tritura un vaso de tabaco y se vierte en un balde de agua. La composición debe reposar durante al menos 3-4 horas antes de su uso.
Cada uno de estos productos se aplica sobre las hojas de tomate mediante pulverización. El procedimiento se realiza en tiempo nublado o temprano en la mañana, mientras el sol está inactivo. Si llueve poco después del tratamiento se deberá repetir para retomar el efecto protector. La pulverización se repite periódicamente. Los remedios caseros se pueden alternar y utilizar con bastante frecuencia; no dañan las plantas ni los cultivos.
Acciones preventivas
Se recomienda plantar caléndulas, caléndulas y ajos a lo largo del perímetro del lecho de tomates. Los aceites esenciales que liberan estas plantas repelen las plagas. Para proteger las plantaciones en campo abierto de las malezas, que son reservorios naturales de patógenos de fitoplasmosis, se rocía con el herbicida "Stomp".
Los tomates y el suelo debajo de ellos inmediatamente después de la siembra se tratan con el medicamento "Farmayod" (3 ml por 10 litros de agua). Las plantas altas plantadas a lo largo del borde de la cresta (amaranto, alcachofa de Jerusalén, girasol, maíz) ayudarán a dificultar el acceso de las plagas a los arbustos de tomate. Con el comienzo del verano, puede proteger las plantaciones de tomates de los saltahojas con lutrasil estirándolo sobre arcos.
La lucha contra una enfermedad tan dañina como el stolbur se lleva a cabo no solo en verano, sino también en otras épocas del año.Después de cosechar en el otoño, es necesario limpiar la cresta de restos de plantas, luego excavar el suelo a una profundidad de 25 cm y seleccionar cuidadosamente las raíces de las malezas. Se limpia y desinfecta el invernadero. Esta actividad se puede realizar tanto en otoño como en primavera. La cosecha de tomates tempranos no se ve afectada por stolbur (debido a la corta temporada de crecimiento), lo que vale la pena tener en cuenta.