Cómo preparar el terreno para el ajo de invierno: cinco componentes del éxito del ajo

El ajo es un depósito de vitaminas y microelementos. No es difícil cultivarlo usted mismo, siguiendo sencillas recomendaciones. Para obtener una cosecha rica, es importante seleccionar material de semilla de alta calidad para plantar, así como preparar adecuadamente el suelo.

Elegir un lugar de aterrizaje

El ajo es un cultivo que ama la luz, por lo que a la hora de elegir un lugar para plantar damos preferencia a una zona sin árboles, arbustos altos ni cultivos frutales. El ajo se puede plantar tanto en camas altas como directamente en el suelo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que una zona baja no es la mejor opción para plantar: la acumulación de exceso de humedad por el derretimiento de la nieve y las lluvias primaverales puede provocar daños al cultivo.

Procesando el lecho para plantar.

El ajo de invierno debe plantarse a más tardar un mes antes de las heladas para que arraigue bien. El ajo crece bien en suelos sueltos y fértiles. Por lo tanto, antes de plantar es necesario preparar el sitio:

  • limpiar el lecho de malas hierbas;
  • tratar con herbicidas contra malezas perennes (si es necesario);
  • desenterrar (profundidad: al menos veinte centímetros) o aflojar (si el suelo es blando) una cama;
  • agregar fertilizantes y microelementos;
  • nivele el área para evitar que entre exceso de humedad;
  • desinfectar de enfermedades y plagas;
  • regar el suelo.

La preparación debe realizarse algún tiempo antes de plantar para que el suelo se sature con sustancias útiles y se asiente un poco. Si el ajo se planta inmediatamente después del procesamiento, los dientes pueden llegar a una mayor profundidad y los brotes aparecerán mucho más tarde en la primavera.

Aplicación de fertilizantes

Antes de completar este paso, debe comprender qué tipo de suelo hay en el sitio. Si es arcilloso, asegúrese de agregar leudantes: arena de río o turba, si es arenoso, riegue con frecuencia, si es demasiado ácido, ceniza de madera o harina de dolomita;

Todos estos componentes normalizan la composición del suelo. Y para aumentar su fertilidad es necesario añadir humus o compost (abonos orgánicos). También es posible aplicar fertilizantes minerales: superfosfato y sulfato de potasio.

Antes de la siembra de otoño, no se aplican fertilizantes nitrogenados. Se pueden utilizar en primavera para alimentar las plántulas.

Control de Enfermedades

Para prevenir enfermedades fúngicas del ajo, se recomienda tratar el área con una solución de sulfato de cobre al uno por ciento. También se permite el uso de otros productos biológicos antifúngicos.

Preparando la cama para el invierno

Para asegurarse de que el ajo sobreviva bien al invierno, el parterre del jardín debe estar preparado para el clima frío. Después de plantar el ajo, se cubre con mantillo, paja o ramas de pino, lo que ayudará en heladas severas y retendrá la humedad necesaria en el suelo.

Para obtener una buena cosecha de ajo, el lecho debe prepararse con cuidado, el suelo debe estar bien fertilizado y aflojado. Y luego el ajo te recompensará con una cosecha generosa.

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