Después de la vendimia, se continúa con el cuidado de la vid. Es necesario para que las uvas entren renovadas en la nueva temporada, llenas de energía y fuerza, listas para una nueva fructificación. Y el invierno transcurrirá con tranquilidad, sin complicaciones. Al salir, es posible que se cometan errores que no se deben cometer. De lo contrario, los esfuerzos de primavera serán en vano.
Los principales errores de los viticultores.
Una vez recolectada la cosecha, se llevan a cabo medidas agrotécnicas básicas, pero los jardineros esperan errores en cada etapa. Los más comunes son los siguientes:
- Continúe regando después de la fructificación.
- Dejar de alimentar.
- Violación del régimen de control de plagas.
- Desventajas de aflojar.
- Evite el uso de mantillo.
Los errores son graves, pero corregibles, siempre que el jardinero esté interesado en obtener una buena cosecha el próximo año. Y las recomendaciones de jardineros experimentados ayudarán a mejorar la situación.
Riego continuo después de la fructificación.
Un error común incluso entre jardineros experimentados. Inmediatamente después de la recolección de la uva, la vid no requiere riego constante. El líquido que se utilizaba para madurar las bayas ya no era necesario. Y hasta finales de otoño se suspende el riego.
En octubre-noviembre, los arbustos comienzan a regarse nuevamente, abundantemente y con frecuencia. Antes de la invernada, el suelo y el sistema de raíces necesitan buena humedad. Algunos viticultores incluso cavan tubos en el suelo para ayudar a que el agua llegue más rápido a las raíces.
Dejar de fertilizar
Algunos jardineros consideran la fertilización como un procedimiento opcional después de la fructificación y la detienen. Esta es una idea errónea. Es necesario aplicar fertilizantes.
A la excavación se le añade estiércol podrido, compost o excrementos de pájaros, lo que abre el acceso total al oxígeno.
A la materia orgánica se le añaden fertilizantes minerales que contienen cobre y potasio. Los elementos fortalecen el sistema inmunológico, lo que ayuda a afrontar las heladas y los vientos.
Errores al preparar el fertilizante.
Las raíces absorben bien los excrementos de pájaros en forma líquida. La composición se prepara de forma independiente. Pero en este caso, es posible que se produzcan errores de concentración que provoquen quemaduras en el follaje y las enredaderas.
Receta correcta:
- La arena y el agua se combinan en una proporción de 1:3.
- Dejar durante 7 a 9 días en un lugar oscuro.
- Para el riego, la solución resultante se diluye con agua en una proporción de 1:8.
- Riegue 0,5 litros de la solución resultante por arbusto debajo de la raíz.
Uso de fertilizantes nitrogenados.
A veces los jardineros utilizan fertilizantes nitrogenados, lo cual es completamente inaceptable. La fertilización con nitrógeno provoca el crecimiento de masa verde, que las uvas no necesitan en otoño. La nueva vegetación se congelará en invierno y requerirá poda en primavera.
Violación del régimen de control de plagas.
La opinión errónea de que las medidas preventivas contra enfermedades y plagas son innecesarias agravará la situación en el futuro. El otoño es precisamente la época en la que no hay riesgo de estropear la cosecha y los beneficios del procesamiento son máximos.
Recomendaciones
La fumigación se realiza por la noche cuando hace buen tiempo. En otoño lluvioso, las vides no se procesan. Para el procedimiento, se utiliza una botella rociadora para tratar las hojas. Esto se hace con precaución.Los preparados no deben caer al suelo, ya que la absorción de las soluciones por las raíces no es segura.
Es un error fumigar a finales de otoño. Es mejor posponer el procedimiento hasta la primavera.
Desventajas al aflojar
Aflojar la tierra no siempre es útil y antes del invierno es una verdadera prueba para el sistema radicular. La mejor opción para aflojar es antes de fertilizar o después de regar. Tan pronto como finaliza la preparación para las heladas invernales, se detiene el aflojamiento.
Negarse a cubrir con mantillo
Este es un grave error de los jardineros, ya que el mantillo protege las raíces de la congelación, crea las condiciones para el suministro de nutrientes a las raíces y para mejorar el cultivo. Para las uvas, se recomienda cubrir con heno, ramas de abeto, pasto seco, abono y humus.
En esta etapa es posible que se produzca otro error. Si no cumple con los plazos y cierra las uvas temprano, la aparición de hongos y moho es algo común. Si se retrasa el plazo, la planta se puede congelar. El momento óptimo para aplicar mantillo y cubrir durante el invierno es 2 semanas antes del inicio del clima frío.
Los viticultores no son inmunes a los errores. Pero es necesario aprender a reconocerlos y corregirlos de manera oportuna. Sólo el cuidado adecuado de la vid después de la fructificación proporcionará a los jardineros una buena cosecha el próximo año.