En otoño, el suelo de la zona donde crecieron los tomates se agota. Para que la próxima temporada complazca a los jardineros con una buena cosecha de tomates, la preparación de las camas comienza en el otoño, después de que se retiran los últimos tomates de los arbustos. Los tomates son un cultivo un poco quisquilloso que no tolera suelos agotados. Para restaurar las reservas de vitaminas del suelo, serán necesarias una serie de medidas.
Limpieza de camas de tops
Las hojas y copas de los tomates pueden estar parasitadas por diversos insectos, infecciones por hongos y bacterias patógenas. Si las puntas no se eliminan rápida y correctamente, se convertirán en una fuente de enfermedades.
Sin embargo, las hojas de los tubérculos pueden proporcionar beneficios. Para ello, se inspeccionan cuidadosamente y se eliminan todas las hojas afectadas por enfermedades o insectos. Se agrega al abono follaje sano y sin signos de daño.
Para evitar la propagación de todo tipo de enfermedades, el follaje y las copas afectadas deben quemarse fuera del sitio.
Desinfección del suelo
La destrucción de las esporas de hongos que quedan después de la temporada de crecimiento de los tomates es una medida importante y necesaria para mejorar la salud del suelo. Para limpiar el suelo de enfermedades infecciosas se utilizan fungicidas, que se pueden adquirir en cualquier tienda especializada.
Antes de comenzar a limpiar el suelo de patógenos infecciosos, debe averiguar qué enfermedades padecían las plantas.Esto le ayudará a deshacerse de la enfermedad de forma más eficaz.
Para la prevención, si no hay infecciones fúngicas en los tomates, es mejor utilizar preparaciones de amplio espectro.
Cuando utilice agentes fungicidas para limpiar el suelo de infecciones, debe seguir estrictamente las instrucciones del fabricante.
Camas de fertilización
Como saben, después de plantar tomates en otoño, el suelo experimenta una deficiencia de nitrógeno, fósforo, potasio y otros microelementos. Para reponerlos son adecuados los fertilizantes complejos o el superfosfato.
También puedes alimentar el suelo con remedios caseros, que siempre tendrás a mano.
La infusión de gordolobo es adecuada como aderezo para enriquecer la zona con nitrógeno. Para prepararlo necesitarás 1 kg de gordolobo y un balde de agua tibia. La mezcla se infunde durante 2 a 3 días. Entonces la infusión estará lista para usar. Esta cantidad de infusión es suficiente para 1 hectárea de terreno.
La deficiencia de fósforo y potasio se compensa con cenizas de madera. Para ello, diluya 100 gramos de agua en un balde. Materia seca, la solución se infunde durante un par de horas. Después de lo cual estará listo para su uso.
Plantar abono verde
Como sabes, el abono verde enriquece el suelo con nitrógeno. Este microelemento se considera una de las principales sustancias beneficiosas que los tomates necesitan para su normal crecimiento y desarrollo.
Después de limpiar la zona de arbustos de tomate, sería conveniente plantar en su lugar altramuces, arvejas, guisantes u otras legumbres.
Phacelia y mostaza limpiarán la zona y la protegerán de muchas esporas de hongos, bacterias dañinas y evitarán la aparición de insectos y plagas.
Cuando los brotes de abono verde alcanzan una altura de 15 a 20 centímetros, se deben cortar y desenterrar junto con la tierra.
Después de estos sencillos procedimientos, el año que viene los tomates producirán una rica cosecha de deliciosas verduras.