8 errores que te impiden cocinar deliciosas gachas

Las gachas de avena son el plato principal de la cocina rusa. Contiene mucha fibra, vitaminas y microelementos. Para mantener una buena salud y bienestar, los médicos recomiendan añadirlo a la dieta diariamente. Las gachas de avena son eficaces para prevenir enfermedades gastrointestinales, reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre y tratar la obesidad. Debe gustarte el plato para poder comerlo todos los días. Pero, ¿qué pasa si comer cereales no evoca emociones positivas? Es posible que simplemente esté mal cocinado. Veamos 8 errores que te impiden cocinar deliciosas gachas.

cereal sin lavar

El cereal hay que lavarlo. Incluso si parece limpio. Antes de aparecer en la tienda, estuvo almacenado en un almacén. Los almacenes no siempre pueden presumir de limpieza. El polvo y la suciedad hacen que la papilla tenga un sabor desagradable. Además, las migas de cereales restantes le dan al plato una consistencia pegajosa.

Para evitarlo, enjuaga el cereal con agua fría. La papilla quedará sabrosa y quebradiza. Enjuagar con agua caliente ayuda a eliminar el amargor de los frijoles. Esta preparación es necesaria para cocinar mijo y cebada perlada.

Cocinar con motas

Los fabricantes intentan limpiar el cereal tanto como sea posible de tortas y otras partículas extrañas. A pesar de sus esfuerzos, se encuentran pequeñas piedras y granos de otro tipo de cereales. Es mejor dedicar más tiempo a cocinar que arruinar los dientes y las impresiones de la comida. Asegúrese de clasificar los granos antes de cocinarlos para que la papilla quede sabrosa.

Cocinar exclusivamente con leche.

La papilla de leche tiene un sabor delicado. Mucha gente cree erróneamente que para realzar la cremosidad es necesario cocinarlo exclusivamente con leche, sin añadir agua. Los cocineros de alto nivel hierven el cereal en agua durante unos minutos y luego añaden la leche. Esto ayuda a evitar que el plato se convierta en una pasta.

Calor

A las deliciosas gachas no les gustan las prisas ni las altas temperaturas. En Rusia se preparaba cociendo a fuego lento. La papilla en la olla se colocó en el horno y se calentó durante mucho tiempo por todos lados. Esto permitió que el sabor de los granos se desarrollara completamente. Por tanto, cocina el cereal a fuego lento. Asegúrate de dejarlo reposar durante 20 minutos después de que esté listo. Asegúrate de cerrar la tapa y envolver la sartén en una toalla para retener el calor.

mucho liquido

Durante la cocción, el agua absorbe el sabor de los alimentos. Si al final de la cocción de la papilla queda líquido en la sartén, hay que escurrirlo. Junto con el exceso de agua, el sabor del plato desaparece. Para preparar unas deliciosas gachas, sigue las proporciones indicadas en la receta. Es mejor cocinar el cereal en una pequeña cantidad de agua, agregando líquido si es necesario.

Cocinar con tapa abierta

La papilla se cuece, el vapor se evapora. El sabor de los cereales también desaparece. El resultado es un plato de mal sabor y sin el aroma adecuado. Cubra siempre la sartén con una tapa mientras cocina. Cuando hierva fuerte, apartar.

Rechazo de grasa

Las personas que intentan perder peso discriminan injustamente la grasa. De hecho, contiene muchas calorías. Pero también hay una gran cantidad de sustancias esenciales. Para una pérdida de peso eficaz, los nutricionistas recomiendan no dejar de comer grasas.

Siéntase libre de agregar grasa a la papilla.Freír el cereal en manteca y luego cocinar. O condimente la papilla terminada con un trozo de mantequilla. Esto beneficiará tanto a la salud como al estado de ánimo.

Agregar sal y azúcar una vez que la papilla esté lista.

Agregar sal y azúcar una vez que la papilla está lista hace que su sabor sea desigual y pálido. Vierta potenciadores de sabor en el agua cuando todavía no tenga granos. Cada grano adquirirá un sabor potente y brillante. Además, añadir sal al agua acelera el tiempo de cocción.

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