Muchos jardineros creen que los pepinos son fáciles de cuidar. Está léjos de la verdad. Los pepinos son plantas muy caprichosas. Muchas cosas influyen en el sabor y las cualidades externas: material de siembra, composición del suelo, riego, iluminación, nutrición equilibrada, época de cosecha, clima, cuidado. Si no se cuidan adecuadamente, su sabor disminuirá.
En este artículo veremos las razones del desarrollo atípico de los pepinos, el deterioro de su sabor, lo que les falta y cómo se puede cambiar la situación.
Riego
Los pepinos proceden de zonas subtropicales, por lo que el riego tiene especial influencia en su desarrollo y sabor.
Les encanta regar generosamente con agua tibia. El agua fría ralentiza significativamente el crecimiento de las plantas. Es necesario regar temprano en la mañana o en la noche, cuando no hay luz solar intensa; Es importante humedecer desde la raíz sin irrigar el follaje. Se recomienda utilizar de 6 a 12 litros por metro cuadrado, dependiendo de la fase de desarrollo de la planta. Las plantas requieren la mayor cantidad de humedad durante la floración.
El riego inadecuado es el error de mantenimiento más común. Hay que recordar que si falta humedad o se omite al menos una vez el riego necesario, los frutos adquieren un sabor amargo.
Dieta equilibrada
Los pepinos se vuelven verdes, jugosos y crujientes si contienen suficiente fibra dietética.A muchas personas les gustan los pepinos con un alto contenido de enzimas, que mejoran la absorción de los alimentos.
Estas sustancias se forman bajo la influencia de compuestos nitrogenados, ácidos orgánicos, aceites esenciales y sales minerales. La fibra dietética y las enzimas afectan el sabor.
Actualmente, la empresa Buy Fertilizers suministra al mercado un “Sistema de Pepino”, que presenta un conjunto de minerales e instrucciones detalladas: qué fertilizantes, en qué cantidades, durante qué temporada de crecimiento se deben aplicar.
Si es imposible adquirir todo el sistema nutricional de una vez, puede utilizar Baikal y otros fertilizantes ricos en microelementos. Los fertilizantes de potasio hacen que las verduras sean sabrosas. A las plantas de pepino les gusta mucho el nitrógeno, que favorece el desarrollo acelerado de la masa verde y, en consecuencia, una mayor fotosíntesis. Los jardineros cometen un error al no proporcionar a las plantas una nutrición equilibrada. Recuerde: un pepino bien alimentado significa que no lo olvidará: el olor es increíble, el sabor es extraordinario.
Condiciones de crecimiento
La acumulación de ácidos orgánicos en los frutos depende de las condiciones de crecimiento, que afectan el sabor refrescante del pepino, su composición química y su sabor.
El calor y la humedad son las condiciones necesarias para el desarrollo normal de los pepinos, por lo que mucha gente utiliza camas cálidas hechas de estiércol y excrementos de pájaros. Pero hay que recordar que se libera amoníaco, que satura los frutos con nitratos, por lo que estos últimos adquieren un sabor específico. Es mejor plantar en espaldera: los frutos maduran uniformemente y no crecen demasiado. Los pepinos demasiado grandes se vuelven insípidos y no comestibles.A los pepinos no les gustan los suelos fríos y ácidos, las corrientes de aire ni los cambios bruscos de temperatura durante el día y la noche. En climas cálidos y soleados, las frutas producen una sustancia que provoca amargor.
Los jardineros que no tengan en cuenta las características del crecimiento y desarrollo de las plantas de pepino recibirán frutos torpes e insípidos.