Ha comenzado el momento de preparar las plántulas y muchas personas se enfrentan a un problema como la pata negra de los tomates. Aparece sólo en brotes jóvenes, destruyendo todo el material de siembra.
¿Dónde comienza la enfermedad?
Blackleg es una enfermedad fúngica que provoca la pudrición del cuello de la raíz de las plántulas. Esta enfermedad es causada por ciertas bacterias y hongos protozoarios.
Las bacterias u hongos ingresan al suelo y se alimentan de la materia orgánica producida por la planta hasta, hasta que se acaben los microelementos. Los patógenos ingresan a la planta a través del daño que se produce durante la recolección. La infección de las plantas vecinas se produce al tocarlas o al transmitir el patógeno a través de insectos.
Otro posible agente causante de la pata negra es la mosca de los brotes. Las larvas de insectos crecen en el suelo y se alimentan de las raíces de los brotes jóvenes. Para evitar que esto suceda, intenta no utilizar abono para tus plantaciones, al menos en las primeras etapas.
Causas de infección:
- mezcla de suelo mal seleccionada;
- las semillas o el suelo están inicialmente contaminados;
- las plantas se plantan demasiado cerca, no tienen suficiente espacio para desarrollarse;
- cambios bruscos de temperatura;
- riego abundante;
- el suelo es muy ácido o tiene exceso de nitrógeno;
- Falta de luz y aire.
Signos de la enfermedad:
- el color del tallo es amarillo, gris, negro, marrón o verde oscuro;
- la parte inferior se pudre gradualmente;
- las raíces dejan de desarrollarse;
- las hojas se vuelven amarillas y se caen;
- el tallo se rompe cuando se arranca la planta del suelo y de él brota un líquido parecido a un moco.
¡Importante! No confunda la pata negra con fusarium (un parásito). Las señales serán las mismas, pero las raíces de la planta permanecerán intactas. Además, en el caso del Fusarium, las plantas se caen muy rápidamente, en 2 días.
Consejos de rescate
- Si no quedan ejemplares sanos, el problema se soluciona eliminando la zona afectada. Con una navaja afilada, es necesario cortar el tallo 5 cm por encima de la lesión. Coloque la planta cortada en agua tibia, excluyendo el contacto con las hojas, y espere a que aparezcan las raíces. Después de esto, el tomate se puede plantar en tierra nueva.
- Evite mojar excesivamente el suelo. Esto se puede lograr agregando vermiculita, fibra de coco o arena al suelo. Absorberán el exceso de humedad (la mezcla se prepara en una proporción de 50% de tierra y 50% de aditivo). Si no se realizaron estos pasos al plantar la planta, pero aún aparece la pata negra, conviene espolvorear la tierra por encima con arena.
- Una mezcla de ceniza (200 g) y sulfato de cobre (1 cucharadita) también puede salvar a un tomate de la muerte. El polvo preparado se rocía sobre el suelo, como resultado, las bacterias patógenas simplemente no pueden penetrar la planta.
- Un remedio peligroso es una solución de permanganato de potasio. Debes manipularlo con cuidado si no quieres quemar las raíces. Primero, el suelo se riega con agua tibia, solo después se vierte una solución rosa (1 g de permanganato de potasio por 1 litro de agua). Este procedimiento no debe realizarse más de una vez por semana.
- Cáscara de cebolla. Salva no solo de la pierna negra, sino también de otros microorganismos debido al contenido de fitoncidas. Se vierten 500 g de cáscaras de cebolla en 3 litros de agua casi caliente y la solución se infunde en la oscuridad durante varios días. Después, puedes rociar las plantas y la tierra o regarlas cada 4 días.
- Para combatir la infección, antes de plantar conviene preparar una solución de mezcla de Burdeos al 1%. Se vierten 5 ml de solución en el hoyo preparado para la planta, y solo después de esto se realiza la siembra.
Algunos productos químicos que también pueden ayudar en la lucha contra la pierna negra: Previkur Energy, Glycocladin, Baktofit, Fitosporin, Alirin-B.
Preparación del suelo
En primer lugar, la tierra debe calentarse a no más de 120 grados durante 45 minutos. Luego mezcle la tierra con vermicompost para saturarla con sustancias útiles. Humedecerlo con solución de Fitosporin. Lave bien las copas de las plántulas con detergentes o, si el material lo permite, vierta agua hirviendo sobre ellos y sumérjalos en una solución de permanganato de potasio al 2% durante varios minutos. Verter la tierra con Formol (tomar 10 ml de producto por 1 litro de agua). Afloje la tierra y elimine las malas hierbas con más frecuencia.
El suelo de las parcelas de jardín se trata con lejía para lixiviación (a razón de 200 g por 1) y se nivela con un rastrillo. 4 semanas antes de plantar, se desentierra la tierra y se vierte con una solución de formaldehído.
Preparación de semillas
Se recomienda plantar semillas a una temperatura de 25 a 27 grados; para ello, la bolsa se calienta en un radiador; Durante 20 minutos, debe sumergir la bolsa de semillas en una solución de clorhexidina al 0,05% mezclada con una solución de peróxido de hidrógeno al 3%. También puedes poner las semillas en una solución de jugo de aloe (1:1) durante media hora.
¡Importante! Los frutos de plantas infectadas solo se pueden utilizar como alimento. Sus semillas no se pueden utilizar para nuevas plantaciones.
No hay garantía de que tus plantas no se enfermen, pero puedes hacer todo lo posible para evitar que esto suceda.